En 1971 se crea la V7 sport, al principio en una remesa de poco más de 100 unidades, para poder cumplir lo estipulado en las copas de producción serie. La cilindrada se baja a 748cc, para poder participar en las copas de 750.
La moto tenía una buena estabilidad, apoyada por el nuevo chasis, que hacía todo el conjunto más bajo, gracias a una columna vertebral que hacía su recorrido desde la columna de dirección hasta la parte trasera pasando por el medio de los cilindros. Para poder sacar e motor completo, la parte inferior del dobre cuna era desmontable.
En el apartado prestaciones se declaraban 70cv y una velocidad superior a la barrera de los 200 Km/h con una buena acelereración. Era una auténtica deportiva. Aunque voy a dudar de los 70cv al igual que de los 90cv que declaraba la Ducati 900ss, a los italianos les gustaba mucho engrosar las cifras, solo hay que comprarla con los 82cv de la Kawasaki Z1 de ese mismo año y enseguida se ve que algo no cuadra.
La unidad que aparece en las fotos, a pesar del “telaio rosso” parece ser una de las que se fabricaron en 1972, perfectamente restaurada, hasta el mínimo detalle, observad las silenciadores originales con sus agallas de tiburón.
Después continuando la saga de la V7 sport, le siguen los modelos 750S y 750S3.
En 1990 apareció esta replica de la 750, era una lemans con estilo 750 sport
Actualmente en el catálogo Moto-Guzzi han aparecido los modelos V7 classic y V7 classic café racer, que recuerdan en estética a las míticas V7 sport. Pero que nada tienen que ver en prestaciones ni espíritu.
La moto que más se ha acercado al espíritu de la Sport en mi opinión ha sido la V11 Sport, una moto actualizada a su tiempo, aunque lejos de las relaciones peso/potencia de las japonesas de su tiempo, de todas formas las V7 sport tampoco fue la más deportiva de su tiempo
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