El museo abarca toda la producción británica. Solo el Hall de la entrada ya me retrasó casi una hora el momento de comprar el ticket. Unas inmensas estanterías acogen cientos y cientos de trofeos donados al museo, pertenecen a grandes pilotos ingleses ganados en infinidad de Grandes Premios por todo el mundo (Es fácil encontrar trofeos ganados en competiciones españolas), en frente una glorieta abarrotada de Nortons Manx, Domiracers, Jonh Placer Specials, Cosworth, Rotativas...
Una vez dentro los primeros treinta minutos, vas ojeando vertiginosamente y totalmente desorientado, es imposible fijar la vista en nada. Todo son prototipos o motos con las que aquí soñamos desde principio de siglo hasta los años 50. No solo son modelos de motos que aquí raramente puedes encontrar, Si no que además son las versiones especiales de fábrica de esos modelos, que participaron en su época en Tourist Trophy de Man y otras grandes carreras. Rugde Ulster 4 válvulas, Vincet Grey Flash y Lightin, Scott TT, Douglas racers, New imperial fábrica V-twin 500 GP, Norton CS1, Velocette KTT……..
Después vamos atravesando stands monomarcas, incluso monomodelos. Pasando por la una legión de Vincents, Brough Superiors SS8O y SS100, de diferentes años y motorizaciones, entre ellas una maravilla llamada Brough Superior Dream con motor boxer de 4 cilindros, hasta BSA’s y Triumphs 50 y 60’s. 
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